miércoles, 16 de abril de 2014

JESÚS ES LA RESPUESTA


"’¿Señor, a quien iremos ? 
Tú tienes palabras de vida eterna" (Juan 6:68).

La respuesta del apóstol a la pregunta previa del Salvador es no solamente acertada, inteligente, sino sobre todo tierna. Acertada porque no se sale del tema queriendo desviarlo hacia otro asunto menos comprometedor. Inteligente porque no contesta con un sí o un no absoluto con todo y sus absolutas consecuencias. Pero es sobre todo tierna, porque brota en primer lugar de un corazón sincero, ya tocado por el Espíritu y al que la comunión diaria con el Maestro ha enseñado a confiar. La pregunta del Salvador puede parecernos un poco abrupta. Es una lástima que no podamos escuchar el tono de voz al enunciarla: "¿Queréis iros vosotros también?", les había preguntado. Y surgía así en toda su intensidad porque "muchos de sus discípulos ya no andaban con él". ¿Por qué razón?

El Salvador se había revelado como el Pan de Vida. No solamente como el pan de vida que al ser digerido se convierte en músculo y sangre y vida para quien lo consume, lo cual en sí constituye una bella metáfora. No. El Salvador se había identificado como el Pan "Vivo" que descendió directamente del cielo. Su declaración no se prestaba para confusión alguna. "El pan que yo les daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Y si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros" (vers. 51). Jesús estaba hablando entonces en términos más literales. Les dijo q no era solamente un profeta que hablaba de Dios y les enseñaba el camino hacia Él. De hecho les estaba diciendo que Él era el mismo Dios. Ël era el Camino. Él era la Verdad. Él era la Vida. Pero sobre todo, Él era Dios.

Por eso el apóstol se apresuró a contestar "y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (vers. 69). ¿A quien iremos? ¿A donde puede ir cualquier ser humano después de haber conocido el Camino y la Persona de la salvación? ¿A dónde podría ir y llenar su corazón de paz y de convicción, de esperanza y de consuelo?. ¿Por más que la duda asalte en un momento de debilidad ; por más que la tentación logre escabullirse por alguna rendija de la carne aún no santificada; por más que el camino parezca veces demasiado largo; a donde más iremos? ¿A quien acudiremos? ¿Si despreciamos el indulto y la acogida misericordiosa del rey, a cual de sus súbditos apelaríamos? Sólo Jesús tiene la vida eterna.

Gloria Lozano-Castrejón

Jesus:

      Comenzó su ministerio sufriendo hambre; y sin embargo, es el Pan de Vida.
-       Concluyó su ministerio sufriendo sed; y sin embargo, es el Agua de Vida.
-       Jesús sufrió el cansancio; y sin embargo, es nuestro descanso.
-       Jesús pagó tributo; y sin embargo, Él es el Rey.
-     - Jesús fue acusado de tener un demonio; y sin embargo, sacó fuera muchos demonios.
-     - Jesús lloró; y sin embargo, enjuga y enjugará nuestras lágrimas.
-       Jesús fue vendido por treinta piezas de plata; y sin embargo, redimió al mundo.
-       Jesús fue traido como oveja al matadero; y sin embargo, es nuestro Buen Pastor.
-       Jesús murió; y sin embargo, a través de la misma muerte destruyó el poder de la muerte.

Gregorio Nacianceno 

No dudes en suscribirte a éste blog y seguirme por correo electrónico, para que no te pierdas ninguna actualización, las cuales estoy seguro te ayudarán mucho en tu diario vivir. Por supuesto invita también a tus amigos a unirte.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario