"Entiendes lo que lees?"
(Hechos 8:30)
En forma general, la obra
literaria engendra cada vez, en cada lector, una nueva interpretación. Esto es
asi porque el lector parte de sus propias experiencias para ampliar sus
conceptos o para comenzar a integrar los nuevos, utilizando todo tipo de procesos
mentales que también varían con cada individuo. De ahí posiblemente las grandes
diferencias de interpretación de las Sagradas Escrituras, a veces radicales y a
veces más bien superfluas que distinguen las diferentes denominaciones
cristianas.
En la experiencia del gobernador
de Cansdace, el Espíritu Santo guio todas las circunstancias para evitar
cualquier error de interpretación. Lo importante era que el buen etíope, y
seguramente aquellos a quienes daría testimonio, conocieron el evangelio en su
más pura escencia.
Felipe había sido instruido
directamente por el Espíritu Santo a dirigirse al lugar específico en que
habría de encontraste con el etíope. El etíope por su parte se hallaba
voluntariamente sumido en sus meditaciones con respecto a los escritos
sagrados. Seguramente buscaba sinceramente el conocimiento de la verdad, porque
a la pregunta de Felipe: "¿Entiendes lo que lees?", le "rogó a
Felipe que subiese y se sentase con el" (vers 31).
El etíope ávido de conocer la
verdad del evangelio y el Maestro Felipe, que podía no solamente decir, si no
explicar, demostrar con las Escrituras e inspirar con su vida y ministerio, y la
convicción obrada por la guia del Espíritu Santo en la vida de ambos. Con
razón, tan pronto como avistaron agua, el nuevo converso se apresuró a decir:
"He aquí agua, ¿que impide que yo sea bautizado?" (Hechos 8:36).
Era la combinación perfecta: Un pasaje de la
Escritura y un estudiante ansioso por descubrir en ella la verdad salvadora. Un
siervo de Dios dispuesto a seguir la voz del Espíritu para ir y enseñarla. Pero
sobre todo, el poder y la dirección del Espíritu Santo para tocar exactamente
las fibras del corazón y echar a andar los procesos mentales necesarios para la
recepción de la Palabra Divina. Solamente el agente superior del Espíritu Santo
puede guiar el proceso a su perfecta conclusión, desde la conceptualización de
la Palabra, su recepción en la mente y el corazón, y su "encarnación"
que lleva el acto de entrega a Dios y de piedad práctica. La Palabra de Dios es
viva y eficaz, pero nunca sin la maravillosa intervención del Santo Espíritu de
Dios.
Dios nos ha prometido sabiduría
para comprender su Palabra. El Espíritu Santo es el que nos ayuda a comprender principios
y aplicarlos en nuestra vida. Sólo el Espíritu Santo puede añadir inspiración y
vida a la letra muerta. La Palabra de Dios es declarada la "verdad".
Las Escrituras nos revelan el carácter de Dios y de Jesucristo. Llegamos a ser
nuevas criaturas haciendo de las verdades de la Palabra de Dios una parte de la
vida.
www.lamparamispies.blogspot.com (para el navegador Google
Chrome) y www.radionomy.com/lamparaamispies (para el navegador
Mozilla Firefox).
Dale Like a nuestra página de www.facebook.com/lamparaamispies. APOYANOS CON TU SINTONIA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario