jueves, 16 de julio de 2015

NEGOCIOS LIMPIOS



"Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios" (Nehemías 5:15). 


La honradez en los negocios y en las relaciones sociales es un principio que se ha ido desvaneciendo hasta volverse una especie en peligro de extinción. Siempre que la persona se encuentre en el lado del que ha sido extorsionado y sea una víctima de los sistemas o de otras personas, tendrá un concepto muy claro de la línea divisoria entre lo recto y lo injusto. Por su parte, quienes se ven en el otro extremo y tienen el poder de manipular a otros seres humanos, muchas veces lo hacen sin misericordia, ya sea por ignorancia y por un simple deseo de prosperar que anubla sus sentidos y les impide comprender que su exaltación provoca la ruina de otros; o a sabiendas, maliciosamente y con todo conocimiento de causa. 

La literatura al respecto aporta un dato interesante: Cuando el oprimido se convierte en opresor, actúa exactamente de la misma manera como el primero. Hay en el hombre carnal este afán de enriquecimiento y poder y es muy difícil ocupar una posición de ventaja sin aprovechar la ocasión para obtener aquello que se supone ser una prerrogativa, aunque no coincida con los principios cristianos. Aun algunos cristianos que manejan la obra del Señor se ven tentados a ceder ante insinuaciones egoístas con los dineros de Dios. Pero no así Nehemías, quien confiesa no haberlo hecho "a causa del temor de Dios". El pueblo de Israel se encontraba en una condición económica sumamente precaria. Aun así, sus dirigentes no podían imaginar ocupar posiciones de autoridad "y no aprovechar la ocasión". Por lo tanto, gravaron al pueblo al grado de que las familias pobres tenían que dar a sus hijos en servidumbre, sin esperanza de ser redimidos, contrariamente a las leyes mosaicas (Nehemías 5, 8). Pero el siervo de Dios asegura no haber comido nunca el pan del gobernador. En otras palabras, no hizo uso de las prestaciones a las que normalmente tenía derecho, a fin de ahorrar a sus hermanos esa carga económica (vers. 14). No sólo eso, sino que afirma: "No compré heredad... puse mi parte en la construcción e invertí el trabajo de mis siervos personales en la tarea. Hasta ali-menté a mis expensas a muchos otros hombres" (vers. 17). Y todo por amor de Dios. ¡Qué gran ejemplo! 

Comentarios Adicionales

"La Palabra de Dios no sanciona los métodos que enriquecen a una clase mediante la opresión y las penurias impuestas a otra. Esta Palabra nos enseña que, en toda transacción comercial, debemos ponernos en el lugar de aquellos con quienes tratamos y mirar no sólo por nuestros intereses, sino también por los ajenos. El que se aprovecha del infortunio de otro para medrar, o se vale de la flaqueza o incompetencia de su prójimo, viola los principios y los preceptos de la Palabra de Dios" (Ministerio de curación, p. 141). 

Principios guiadores de la Palabra de Dios con respecto a los tratos de negocios 

• "Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano" (Levítico 25:14). 

• "Y no engañe ninguno a su prójimo, mas tendrás temor de tu Dios" (Levítico 25:17). 

• "Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere a ti, tú lo ampararás" (Levítico 25:35).

 • "No torcerás el derecho del peregrino y del huérfano, ni tomarás por prenda la ropa de la viuda (Deuteronomio 24:17). 

• "No hagas agravio al jornalero pobre y menesteroso, así de tus hermanos como de tus extranjeros que están en tu tierra. En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo, pues es pobre, y con él sustenta su vida" (Deuteronomio 24:14, 15). 

• "Cuando dieres a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás a su casa para tomarle prenda... Y si fuere hombre pobre, no duermas con su prenda" (Deuteronomio 24:10-12) 

• "Si dieres a mi pueblo dinero prestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura" (Éxodo 22:25). 

• No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven y pervierte las palabras justas" (Éxodo 22:8). 

• No hagáis agravio en juicio, en medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida. Balanzas justas, pesas justas, efa justo e hin justo tendréis" (Levítico 19:35, 36). 

"Entonces Jesús... dijo: Sabéis que los príncipes de los gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad. Mas entre vosotros no será así" (Mateo 20:25, 26). 

Otros Temas de Interés:

RADIO LÁMPARA A MIS PIES

Únete a nuestra comunidad en Facebook, búscanos como Lámpara A Mis Pies

Escúchanos en:
Estamos presentes en la comunidad de radio online más grande Tunein Radio
Para teléfonos celulares y tabletas escúchanos a través de la aplicación Tunein (IOS, Android, Windows Phone).

No hay comentarios:

Publicar un comentario